Estamos ante la segunda luna llena en un mismo mes: 31 de octubre de 2020, en el signo de Tauro (signo fijo de tierra que representa lo corporal, aquello que se materializa, nuestras necesidades de seguridad material en todos los sentidos). De ahí su sobrenombre de “Luna Azul”.
Toda luna llena se opone al Sol, refleja su luminosidad, y el Sol en esta ocasión se encuentra en el signo de Escorpio, que representa a algo que debe morir o sufrir una profunda transformación.
Algunas palabras clave:
Ambigüedad / claridad: en primer lugar destacaría que hemos de lidiar en esta Luna con la energía de lo ambiguo. Algo pugna entre renovarse o morir para dar paso a un nuevo cuerpo, a una nueva materia en nosotros. ¿Qué necesitamos perder, dejar atrás? ¿Qué hemos de aterrizar? ¿De qué no he terminado de liberarme con la oportunidad que me dio la primera luna llena de octubre, o la luna nueva de hace dos semanas? ¿Qué flecos permanecen aún? Esta Luna Llena es el gatillo que dispara la transmutación, el renacimiento. Es momento de responder y terminar de hacernos cargo de nuestros deseos (eje Tauro-escorpio) y escoger a plena luz del Sol (desde la conciencia) y de la Luna (desde el mundo emocional).
Equilibrio/ desequilibrio: Las financias, lo material, los recursos… pasarán por una revisión del tipo: ¿Siento culpa por haberme comprometido a dar más de lo que puedo? ¿Estoy sobrepasando mis límites materiales? ¿Vuelve a mí la energía material que entrego? Si hay desequilibrio, hay algo que reajustar. Tratemos el dinero como una energía creativa, en movimiento. Esta Luna Llena en Tauro es materialista, ayudará a definir lo que deseamos manifestar, a ser receptores de la abundancia que ya se ha puesto en camino a nuestras vidas gracias al trabajo realizado este año. No vibremos en ambivalencia: si queremos algo, a por ello. Si creemos que algo es para nosotros, a por ello.
Lo disruptivo/ planificación: Además, esta luna llena ocurre justo en el mismo grado matemático donde está transitando Urano (lo disruptivo, la rebeldía, la libertad). Esto ocurre durante horas, la luna se mueve muy rápido, pero es muy interesante: refuerza el cambio, la transmutación necesaria, echada a andar hace semanas. Representa que el cambio necesita ser bien organizado y planificado. Urano representa reacciones eléctricas en nuestro cuerpo, la electricidad en nosotros (el sistema nervioso), por eso esta luna llena refuerza cierta impaciencia, cierto nerviosismo.
Intensa como toda Luna Llena, hemos de sostener en esta ocasión la incomodidad de la fuerza rebelde o impaciente que aporta la influencia de Urano al clima astrológico de estos días. Puede que desencadene una reacción, circunstancia o evento inesperado que desencadena un cambio. Atentos todos los Escorpio o Tauro de Sol, Luna o Ascendente., mantengámonos abiertos, receptivos.
En esta lunación no olvidemos a Lillith, la Luna Negra (info en esta entrada) recién entrada a Tauro, como parte de la trama energética de esta Luna. Lilith representa algo que es difícil de racionalizar o que resulta opaco, invisible. Este aporte de ¿qué quiero cambiar y por qué? ¿Qué necesito cambiar?
Esta luna llena aporta claridad para decidir con qué quiero acabar, qué quiero terminar. (La Luna llena siempre completa un ciclo, es un pequeño final).
Cuando entorno al 3 de noviembre, esta Luna salga de Tauro y toque el Nodo Norte en Géminis terminará de manifestar eso que tenemos que cambiar. El Nodo Norte es un punto de manifestación en toda carta natal, de manifestación material. Si para el día 31 de octubre no has recibido con claridad las señales de aquello tan importante que transmutar, entre el 3 y el 4 de noviembre habrá una nueva oportunidad para verlo.
Por último, el hecho de que esta Luna Llena ocurra el 31 de octubre, día de difuntos en el que el velo que separa el mundo de lo real de lo espectral (con su connotación más positiva) es casi imperceptible.
El Universo nos está lanzando un claro mensaje a nivel energético: estamos ante una oportunidad radical para experimentar sanación en relación a nuestros ancestros, para contactar con realidades de altísimo voltaje espiritual.
La protección psíquica es importante. Entra en el círculo de luz dibujado por el halo de la luna y desde allí entra en diálogo interno con la energía que porta tu sangre.
Y recuerda: todo lo que bañes a la luz de esta luna quedará imantado de una energía de manifestación, transmutación y conexión con los ancestros capaz de iluminarte en este periodo de transición en el que todo está recomponiéndose, tomando cuerpo, casi imperceptiblemente. Eso va a ser lo bonito, que cuando veas todos tus anhelos desplegados ante ti, el escenario va a pillarte casi como por sorpresa.
